Reflexión final

Quiero cerrar este blog refiriéndome esencialmente al ejercicio de ser docente como un asunto que toca con lo personal, es decir, con la forma de asumir el rol y de interactuar con los alumnos. Considero que el ser de docente, no se limita a dictar una serie de clases y actividades de laboratorio, es además una tarea que lleva a la reflexión permanente del ejercicio de la docencia. 

¿Cuál es el significado de ser docente?; ¿Cómo observo a mis alumnos?; ¿Me entienden?; ¿Cómo hacer para que entiendan?,  éstos y otros pueden ser algunos interrogantes que llevan a cuestionar el rol de ser docente, y que en esencia, tienen su punto de partida en las experiencias de vida personales, es por eso que me decidí a cursar la carrera docente.

Y ¿por qué pensar la educación?, la respuesta, aunque sencilla, no deja de tener ciertos aspectos que son cuestiones de la época moderna y actual, ya que el diálogo y la comunicación tienen un valor primordial en la construcción del conocimiento. 

Es impensable, para mi,  que un docente universitario no tenga en cuenta las relaciones que se establecen entre la docencia, el aprendizaje, el marco social y la proyección del alumno como profesional fuera de la universidad.

Por eso, el docente debe actualizarse y analizar que si bien el proceso de aprendizaje no ha cambiado en los últimos años, la tecnología ha avanzado, y continúa  avanzando, por lo que los procesos de enseñanza deben acomodarse y alinearse con ese avance, más aún tratándose de alumnos de grado, los cuales necesitarán no solo conocimientos del área de la materia que se dicta sino, también, de las nuevas herramientas que les brinda la tecnología para realizar proyectos, exponerlos y defenderse el día de mañana en el área profesional.

La implementación de nuevas tecnologías  en el proceso de enseñanza/aprendizaje puede ser muy útil o puede resultar más una complicación que otra cosa. Por eso es importante analizar en qué momento se debe implementar y cuál es el fin del mismo, hay que preguntarse ¿Para qué se emplea?  Y tener en claro que la tecnología es una herramienta, no un fin. Además cada grupo de alumnos es diferente, algunos se verán más interesados, atraídos y otros no. Por eso, es muy importante la formación del docente a la hora de dirigir a los alumnos.

Todos sabemos que un docente es recordado por lo que enseña, cómo lo enseña, el interés por el alumno y la capacidad de autoanalizarse luego del dictado de una clase... y ahí viene la pregunta maestra: ¿qué clase de docente deseamos ser?