Material Didáctico Informatizado

El arte de la enseñanza radica en saber cómo ayudar al alumno a desarrollar un contenido concreto. Cada individuo llega por distintas rutas a la abstracción y generalización; no todos recorremos el mismo camino. Sea cual fuere el método o medio de aprendizaje, para que éste tenga efecto es necesario que el alumno concentre y sostenga su atención en lo que está haciendo y le están explicando. Para ello es necesario que el aprendizaje sea, agradable, y que despierte su curiosidad, de manera tal que el individuo desee obtener mayores conocimientos, destrezas o habilidades referentes al tema de estudio.

Los recursos didácticos diseñados con ayuda de las nuevas tecnologías resultan ser muy productivos a la hora de incitar esta curiosidad, dando a las distintas clases vitalidad e interés. En consecuencia, el individuo aprende más rápido y su aprendizaje es más duradero. Pero los recursos informáticos no son, por sí mismos, instructivos y mucho menos sustituyen al docente, pero al presentar los conocimientos en forma concreta, contribuyen a que el aprendizaje sea más significativo, fácil, interesante y aplicable. El docente debe aprovechar estos recursos para fijar y relacionar conceptos, interpretaciones y/o apreciaciones. 

Entre las funciones más importantes de los recursos diseñados con apoyo informático se pueden indicar las siguientes:

Por un lado, permiten una mejor comprensión de los diferentes contenidos de las áreas curriculares, además presentan el contenido en forma más concreta al incorporar imágenes, sonidos al texto, esclareciendo a través de algunas representaciones simbólicas, las descripciones orales o escritas. 

Y por otro, captan y sostienen el interés del alumno, no sólo por la novedad sino porque otorgan cierta libertad al grupo, satisfacen la curiosidad de manera inmediata generando un estímulo para continuar investigando. Estimulan la actividad mental y la física. Esto hace más duradero el aprendizaje, ya que se entiende mejor lo que se enseña.

Los materiales didácticos diseñados con  apoyo informático simplifican el esfuerzo del profesor y facilitan la adquisición fácil y rápida del conocimiento al estimular la atención espontánea del grupo. El individuo aprende mejor cuando las experiencias son interesantes e importantes, tanto como individuo como miembro de un grupo.